Mostrando entradas con la etiqueta San Juan de la Cruz. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta San Juan de la Cruz. Mostrar todas las entradas

miércoles, 24 de agosto de 2011

De la mística a la idolatría.

Colinas concluye la segunda parte de su libro (Tratado de signos, sobre San Juan de la Cruz y los místicos españoles) con una reflexión sobre la idolatría a que la Iglesia Católica ha sometido su obra con posterioridad:
Ya muerto, llegó el reparto de los huesos —reliquias, el macabro ritual de partir el cuerpo sin saber que él ya no estaba allí, en la carne y en los huesos, en la tierra, sino fuera, en la luz. La luz que ellos no veían ni comprendían. ¿Inútil la lección del ejemplo de su vida, la lección del silencio y las nadas?

(Antonio Colinas: Tratado de armonía, p. 138).

Nada nuevo bajo el sol, por supuesto. Es lo mismo que la Iglesia ha hecho con un buen número de místicos y santos, como no podía ser de otra manera. Las instituciones cosifican, regulan, burocratizan y disecan la vida misma. Es su función. Es lo que saben hacer. La Iglesia no iba a ser una excepción.