domingo, 4 de septiembre de 2011

El haiku como expresión lírica de la filosofía zen.

Entrando ya en el orientalismo, Racionero centra su atención en la forma poética conocida como haiku, vista como expresión lírica del ideal budista zen, que define como una conexión directa con la realidad que nos circunda:
El zen no es una filosofía sino una actitud vital, el cultivo de un estado mental que se relaciona con lo exterior con total inmediatez, sin tiempo ni espacio de por medio. (...) El pensamiento siempre es viejo y nunca puede ser libre porque está sujeto al pasado y no puede ver lo nuevo. (...) El pensamiento sirve para llegar puntualmente a una cita o construir un motor, pero para penetrar el misterio de la experiencia, el pensamiento llega siempre tarde. Es como retener con el pensamiento el placer de un aroma que se va sobre la brisa.

(Luis Racionero: Filosofías del underground, p. 82)

Obsérvese que no consiste en rechazar el uso de la razón como herramienta, sino solamente de criticar su primacía en todos los órdenes de la vida. El racionalismo se encuentra en los fundamentos mismos de la sociedad moderna, con todos sus progresos y libertades individuales. No queda más remedio que reconocerlo. Pero ello no quita para que no deje uno de apuntar también las nefastas consecuencias que puede haber tenido (y que está teniendo) en otros ámbitos de la vida. Al igual que las nuevas tecnologías, la razón no en sí positiva no negativa, sino que todo depende de cómo se use. Bien está hacer uso de la razón para poner en marcha un proyecto o planificar la jornada de trabajo, pero no para dirigirnos a la persona amada.

El zen, por contraposición, subraya la necesidad de lograr una conexión directa con la realidad que nos circunda. Intenta aprehender la realidad sin pasarla por el velo de la razón. Pues bien, el haiku es, como herramienta poética, la expresión perfecta de ese espíritu:
El haiku es la forma poética ideal para expresar impersonalmente la percepción inmediata; es un poema de tres versos de 5, 7 y 5 sílabas, que no busca la belleza, sino la significación, afirmando que la naturaleza real de todas las cosas es poética. Jamás se describe explícitamente la emoción humana pero, con característica reticencia oriental, los fenómenos naturales se usan para reflejarlas.

(Luis Racionero: Filosofías del underground, p. 84)

Lo más cercano que puedo concebir en la tradición occidental es el microrrelato, que está teniendo un enorme éxito últimamente.

No hay comentarios: