domingo, 4 de septiembre de 2011

Reflexiones sobre la lengua china.

Racionero hace unas reflexiones sobre la lengua china que, en verdad, ignoro si se ajustan a la realidad o, por el contrario, no hacen sino idealizarla:
En chino no hay nombres sino sucesos que le pasan a algo: modos de unos tipos de acción. Por ejemplo: el ideograma para comensal es un hombre y un fuego. "Un verdadero sustantivo, una cosa aislada, no existe en la naturaleza. Las cosas son sólo puntos terminales o más bien, los puntos de encuentro de acciones. Un verbo puro, un movimiento abstracto tampoco es posible en la naturaleza. El yo ve el sustantivo y el verbo como una sola cosa: cosas en movimiento o movimiento de las cosas". (E. Fenollosa, La escritura china).

(Luis Racionero: Filosofías del underground, p. 94)

¿Es realmente así o, por el contrario, Racionero está idealizando (y hasta tergiversando) las cosas? No iba a ser la primera vez que se echa mano de lo exótico para ilustrar un punto de vista, precisamente porque, al ser exótico, lo ignoramos más y es más difícil demostrar que lo que se está diciendo es falso.

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