domingo, 1 de noviembre de 2009

Los límites al crecimiento y el economicismo de izquierdas.

A partir de los informes del Club de Roma, no son pocos quienes en el seno de la izquierda comienzan a adquirir lentamente conciencia de los llamados límites al crecimiento. Manuel Sacristán es precisamente uno de los primeros intelectuales comunistas que aciertan a ver esta tendencia y se esfuerza por integrarla dentro del marco teórico marxista y comunista. Así, en un momento en el que la izquierda tradicional (tanto comunista como socialista, todo hay que decirlo) aún está claramente dominada por las preocupaciones fundamentalmente economicistas de antaño, Sacristán advierte ya en 1979:
Por el modo como hemos aprendido finalmente a mirar a la Tierra, sabemos que el agente [revolucionario] no puede tener por tarea fundamental el "liberar las fuerzas productivas de la sociedad" suspuestamente aherrojadas por el capitalismo.

(Manuel Sacristán: p. 15)

La tradición marxista consistía en prometer una alternative incluso más eficiente económicamente que el capitalismo. No olvidemos la fanfarronada de Kruschev advirtiendo al capitalismo occidental a principios de los sesenta que la URSS pronto les superaría en todos los frentes, incluido el de la mera producción de bienes. La alternativa soviética, pues, no parecía consistir tanto en una forma distinta de hacer las cosas como en la promesa de mayor producción, mayor consumo y, eso sí, mayor justicia social. Pero la filosofía productivista que subyace a la ideología capitalista se mantiene firme. Esto es precisamente lo que pone en solfa Sacristán a finales de los setenta, lo cual tiene su mérito, pues no sería hasta la década de los ochenta cuando este tipo de preocupaciones centrada en la crisis ecológica llegue (y, aun entonces, muy débilmente) a nuestro país. Ahí sí que hay que reconocerle a Sacristán, cuando menos, su capacidad para pensar como un intelectual avant la lettre, lo cual no es moco de pavo para un país como el nuestro, tradicionalmente a remolque de lo que ha ido sucediendo en otros lugares.

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