miércoles, 31 de agosto de 2011

Un socialismo libertario frente al industrialismo centralista, gris y jerarquizado.

Por último, junto al Romanticismo y la influencia de Hermann Hesse, Racionero también señala al anarquismo o socialismo libertario como último elemento que influye en la corriente individualista y de rebeldía del underground. En este sentido, siguiendo la ortodoxia anarquista (que también existe, como no podía ser menos), Racionero culpa al sedentarismo de los grandes males de la Humanidad:
En cuanto el hombre deja de ser cazador nómada recolector, y se asienta como campesino, acotando terrenos de familia o clan, aparecen la ciudad y la guerra. La ciudad sobre la base de los excedentes de producción de la flamante agricultura sedentaria; la guerra y el ejército para defender o tomar lo apropiado y apropiable. Ni la ciudad ni la guerra existen en la naturaleza, son una invención humana causada por la agricultura sedentaria y el derecho de la propiedad.

(Luis Racionero: Filosofías del underground, p. 65)

He de reconocer que, personalmente, dicha descripción me parece excesivamente simplificadora. Cierto, el sedentarismo probablemente se encuentre detrás del concepto de propiedad, el de familia entendida desde un punto de vista más estricto y también cabe pensar que haya sido la causa principal de los modos de organización jerarquizada, las clases sociales y la apropiación del excedente (esto último porque, sencillamente, antes apenas se daba). Todo ello me parece probable, aunque no tengo los conocimientos necesarios de antropología como para saber si nada de ello ha quedado demostrado fehacientemente (no que esto parezca molestar a Racionero, capaz de lanzarse a hacer afirmaciones como éstas sin prueba alguna). Ahora bien, el asunto de la guerra me parece mucho más discutible, sobre todo teniendo en cuenta que este tipo de conflictos se dan hasta entre primates de lo más cercano al hombre. ¿Qué la mayor organización social pueda haber incrementado la fuerza destructiva del ser humano en sus conflictos? Seguramente. Pero dudo mucho que podamos achacar la existencia de guerras a la sedentarización.

Mucho más acertado me parece Racionero al describir las críticas del underground contra el marxismo y los sistemas del llamado socialismo real:
El marxismo, al ser un socialismo científico, cae en la misma forma de pensamiento que el utilitarismo: el mismo cientifismo racionalista que acaba llevando a la promediación del hombre, a la concentración industrial, al gigantismo burocrático, al sacrificio de la individualidad humana en aras de entelequias racionalistas como "las masas" (en el marxismo) o "la utilidad" (en el capitalismo).

(Luis Racionero: Filosofías del underground, p. 68)

En otras palabras, capitalismo y socialismo marxista comparten un mismo tronco común: el pensamiento racionalista, cientifista y, en último término, la metafísica dualista que heredamos de la Grecia clásica. Nada de esto tiene nada que ver con la apuesta del underground y, entre todas las ideologías políticas contemporáneas, ciertamente el anarquismo parece ser la única que se esfuerza por encontrar un nuevo camino. De ahí las conexiones subterráneas entre anarquismo, romanticismo, orientalismo, etc. Como bien afirma Racionero, todas ellas apuestan por un mundo fundamentalmente diferente:
Para recuperar la escala humana, tanto la descentralización tecnológica como la urbana, tropiezan con un obstáculo enorme: ambas exigen una fragmentación del poder político y económico. (...) Los conceptos anarquistas de comunidad equilibrada, democracia cara a cara, tecnología humanista y sociedad descentralizada son hoy día no tan sólo deseables, sino imprescindibles.

(Luis Racionero: Filosofías del underground, pp. 73-74)

Suena utópico, ¿verdad? Haciendo un repaso general a las fuerzas políticas más representativas de la actualidad, solamente los partidos verdes parecen acercarse, creo, a este tipo de propuestas de las que habla Racionero.

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